El lunes pasado caté dos vinos fantásticos: Lopez Cristobal Crianza 2010 y Lopez Cristobal Reserva 2006.
El primero, al igual que el jóven roble, está compuesto por 95% tinta del país y 5% merlot. La crianza es de 12 meses en barrica: 70% francesas y 30% americanas.
El resultado es un vino color picota de capa media-alta, con una nariz con una intensidad muy alta destacando las compotas y la madera magistralmente ensambalada. En boca es muy intenso, especiado, destaca la pimienta negra y con un post-gusto muy largo. Es un vino muy persistente y redondo.
Se maridaría genial con unas chuletillas o una legumbre. Con un cocido sería fantástico.
Su precio en bodega: 12€ aprox.
Cuando hablamos del Reserva, pasamos a un nivel superior. Estamos hablando de un vinazo.
Las uvas empleadas en este caldo se dividen en un 90% tinta del país, 5% merlot y 5% de cabernet sauvignon. En esta ocasión se ha criado 16 meses en barricas igualmente francesas y americanas y en la misma proporción que el crianza.
El color de este vino es precioso para ser un vino viejo. Persiste todavía el cereza de la juventud pero ya evolucionado. Es un vino que se conserva estupendamente. En nariz destacan los dátiles y la miel y en la boca es suave, redondo, elegante y largo.
Este es un vino para las ocasiones y conviene abrirlo una hora antes de su consumo, para que al llegar a la mesa se haya abierto completamente y se presente en todo su esplendor, mostrando todas sus virtudes.
Lo mejor de todo es que el precio acompaña al vino. No hace falta gastarse una barbaridad para tomar un reserva. Este cuesta unos 19€ en bodega.
Y para terminar cita que escuché el otro día y me gustó mucho: " El que regala bien vende, si el que recibe lo entiende".
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