Al llegar a la bodega nos encontramos una bodega muy moderna, que estaba muy bien integrada en su entorno y no destacaba como una mole, a pesar de sus grandes dimensiones. Además teníamos la suerte de que nos acompañaban dos amigos arquitectos (Cristina y José Luis), cuyas opiniones nos aportaron bastante. En general, como construcción les gustó aunque pensaban que estaba sobre dimensionada.