Ayer viernes estuvimos en la Nariz de Oro en el Hotel Silken Puerta Avenida de América de Madrid.
Para empezar tengo que decir que me encanta este hotel para este tipo de actos porque está muy bien ubicado y utilizan una sala que es de sobra amplia, aunque acaba llenándose. Al menos el año pasado fue así.
Este año he tenido la oportunidad de poder asistir por la mañana, lo cuál es una suerte ya que asiste menos público que por la tarde y es más fácil hablar con bodegueros, enólogos, miembros de los consejos reguladores, etc. En definitiva, profesionales del sector que son los que saben y con los que siempre es un placer hablar.